Aunque pueda parecer todo lo contrario y más en una época como la actual, su significado es lo opuesto a una actividad económica negativa. No es la gran caída de la Bolsa de este o aquel lugar, tampoco es un momento de debacle mundial ni el inicio de actividades de mal recuerdo. Es todo lo contrario, el día de mayor consumo a nivel mundial que se celebra en Estados Unidos.
Justo después del día de Acción de Gracias (último jueves del mes de noviembre), este año cargado de simbolismo por ser año de elecciones presidenciales en Estados Unidos, tenemos el «Viernes Negro«. Es el día en el que las grandes superficies y toda la economía de distribución en Estados Unidos inicia la Campaña de Navidad.
Los americanos son muy dados a fijar fechas concretas para cada actividad, y esta es una de las más significativas y con impacto directo en la Economía Mundial. El PIB de Estados Unidos viene representado por un 70% de su actividad de su consumo interno y, a nivel mundial, estas cifras representan el 10% de todo el PIB del Planeta. Esa actividad de consumo y los mayores volúmenes de negociación se concentran de manera especial en el último trimestre del año y en particular en el período que va desde el Viernes Negro hasta el día de Navidad.
Este año, además de estar caracterizado por ser un período relativamente corto (Acción de Gracias cae muy avanzado el Calendario) también viene reflejado por la Crisis Mundial. Los Americanos, ávidos por comprar se están volviendo más selectos, mucho más analíticos a la hora de tomar decisiones de compra. Siguen siendo compulsivos y frenéticos, pero cada vez con más variables a tener en cuenta.
Lo que nadie puede negar es la pasión que despierta este día y la dificultad de gestión por parte de las superficies. En concreto, en Long Island (NY) en la misma cadena de supermercados falleció un empleado de la superficie y una madre embarazada abortó consecuencia de las avalanchas. Solamente son unas pocas horas donde se concentran las «grandes rebajas» y todo el mundo aprovecha para hacer las compras en las que venía pensando durante tiempo y aquellas «gangas» que se puede encontrar por el camino.
Cuando se dispongan de cifras definitivas de gasto y consumo sobre el Viernes Negro ´08 dispondremos de un buen indicador de las tendencias que se seguirán en las compras navideñas de Estados Unidos y, probablemente, su similar reflejo en el resto del mundo.